Aconteció que otro día vinieron los Angeles de Dios, para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová.
Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?
Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.
Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida. Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.
Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.
Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.
Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
Y tres amigos de Job, ( Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita ), luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle.
Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.3:1 Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día.
Y exclamó Job, y dijo:
Perezca el día en que yo nací, Y la noche en que se dijo: Varón es concebido. Sea aquel día sombrío, Y no cuide de él Dios desde arriba, Ni claridad sobre él resplandezca.Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; Repose sobre él nublado, Que lo haga horrible como día caliginoso. Ocupe aquella noche la oscuridad; No sea contada entre los días del año, Ni venga en el número de los meses. ¡Oh, que fuera aquella noche solitaria, Que no viniera canción alguna en ella! Maldíganla los que maldicen el día, Los que se aprestan para despertar a Leviatán. Oscurézcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los párpados de la mañana; cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, Ni escondió de mis ojos la miseria. ¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al salir del vientre? ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase? Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría; Dormiría, y entonces tendría descanso, Con los reyes y con los consejeros de la tierra, Que reedifican para sí ruinas;
O con los príncipes que poseían el oro, Que llenaban de plata sus casas. ¿Por qué no fui escondido como abortivo, Como los pequeñitos que nunca vieron la luz?
Allí los impíos dejan de perturbar, Y allí descansan los de agotadas fuerzas. Allí también reposan los cautivos; No oyen la voz del capataz. Allí están el chico y el grande, Y el siervo libre de su señor.¿Por qué se da luz al trabajado,
Y vida a los de ánimo amargado, Que esperan la muerte, y ella no llega, Aunque la buscan más que tesoros;Que se alegran sobremanera, Y se gozan cuando hallan el sepulcro?
¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por donde ha de ir, Y a quien Dios ha encerrado? Pues antes que mi pan viene mi suspiro, Y mis gemidos corren como aguas. Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía. No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado; No obstante, me vino turbación.
En este segundo capitulo de la vida de Job, hemos visto como la mujer de Job da rienda suelta a su fatuidad y desprecio por la condición de su esposo. Atónita por la forma en que Job mantenía su integridad y la firmeza de su fe, lo hiere con palabras crueles. Atormentado como estaba, Job reafirma su confianza en Dios.
Vemos tambien el apoyo por parte de los tres amigos que sinceramente deseaban compartir su dolor y aliviar su pena; Job Con una maldición y un lamento, derrama un torrente
de dolor y amargura, y se considera a sí mismo una víctima de la ira de Dios. Ansía
descansar. No maldice a Dios, como Satanás quiso que hiciera, pero sí maldice la hora en
que él mismo fue concebido y nació. Este exabrupto puede ser considerado una forma de
apelar a la compasión y la simpatía de sus amigos.
Lo anterior del relato aclara que la tragedia tuvo su origen en la iniciativa de Satanás, no en
las vacilaciones o temores de Job, Sin embargo, Job reconoce sus temores, una tendencia innata a nuestra condición humana. Ellos no reflejan su incomprensión de la naturaleza de Dios, sino su comprensión de lo impredecible del devenir humano.
continuara.....
2 comentarios:
Hola Amigo, tanto tiempo sin pasar por aqui ...
Veo que estas con mucha inspiracion para escribir, y creo que intentare dedicar mas tiempo a la reflexion, tengo tanto que pensar... por eso me alegra poder leerte y saber que estas centrado en lo que corresponde, a pesar de los problemas de la vida que son tipicos.
Me animan estas palabras, y te estare leyendo.
Espero escribir algo pronto para que volvamos a comentarnos los posts.
Ojala podamos hablar un dia de estos.
Dios te bengiga.
:D
Hola Mariam como me alegra verte por aqui !! gracias por tu comentario y dale un poco de cuerda a tu pluma y veras todo lo que es capaz de plasmar, un saludo muy grande mariposulaa, gracias.
Publicar un comentario