El estudio, llevado a cabo por el equipo psicólogo en el Infant Cognition Center de la Universidad de Yale en Connecticut (EE.UU.), un centro que estudia la evolución, las habilidades y el aprendizaje de los más pequeños, utilizó la capacidad para diferenciar entre comportamiento útil e inútil como indicador del juicio moral.
Los resultados contradicen las teorías de la mayoria de investigadores, que pensaban que los seres humanos llegan a la vida como si fueran un lienzo en blanco, como “animales amorales”. Los investigadores creen que los seres humanos nacemos con un código ético “formateado” en el cerebro. Si esto es así, quizás en alguna ocasión hemos quedado como unas malas personas ante los ojos de un mocoso que apenas sabe balbucear.
LOS EXPERIMENTOS
En un primer experimento, se les mostró en repetidas ocasiones a bebés de entre seis y diez meses un sencillo espectáculo de marionetas de madera. Una bola roja intenta subir una colina y es ayudada a veces por un triángulo amarillo, que la empuja por detrás. Otras veces, la bola roja se ve obligada a bajar la colina por culpa de un molesto cuadrado azul que le causa problemas. Después de ver los títeres, a los bebés se les pedía elegir un personaje. Una mayoría abrumadora, el 80%, eligió la figura útil. “Escogieron al buen tipo”, afirma Bloom.
En otro experimento, a los bebés se les enseñó una marioneta con forma de perro. El perro intenta abrir una caja. Un oso de peluche amigable le echa un cable, pero otro oso se sienta encima para impedirlo. Después de ver la escena por lo menos una media docena de veces, a los niños se les dio la oportunidad de elegir a uno de los dos ositos. La mayoría prefirió quedarse con el peluche colaborador.
Por último, un tercer experimento de marionetas: un gato juega a la pelota en compañía de dos conejos. Cuando la pierde, uno de los conejos recupera la pelota y se la devuelve, pero el otro la roba y se escapa con ella. En este caso, los niños de cinco meses escogieron al conejo útil. Los de 21 meses fueron más allá e incluso dieron un manotazo en la cabeza al conejo ladrón.
Los autores del estudio creen que los padres se preocupan mucho por enseñar a los niños la diferencia entre el bien y el mal, pero “quizás sea algo con lo que los bebés ya vengan al mundo”.
Este “instinto de moralidad” corresponde a lo que la Biblia llama conciencia. Y nos ha sido puesto en el corazón por Dios. Todo ser humano tiene conciencia y sabe lo que es bueno y lo que es malo. Aun aquellos que no conocen ni la ley divina ni la Biblia, saben en su corazón lo que es correcto y lo que está equivocado. Los descubrimientos científicos corroboran lo que Dios ya nos ha hecho saber hace dos mil años atrás a través del apóstol Pablo: “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos” (Ro. 2:14-15).
Los resultados contradicen las teorías de la mayoria de investigadores, que pensaban que los seres humanos llegan a la vida como si fueran un lienzo en blanco, como “animales amorales”. Los investigadores creen que los seres humanos nacemos con un código ético “formateado” en el cerebro. Si esto es así, quizás en alguna ocasión hemos quedado como unas malas personas ante los ojos de un mocoso que apenas sabe balbucear.
LOS EXPERIMENTOS
En un primer experimento, se les mostró en repetidas ocasiones a bebés de entre seis y diez meses un sencillo espectáculo de marionetas de madera. Una bola roja intenta subir una colina y es ayudada a veces por un triángulo amarillo, que la empuja por detrás. Otras veces, la bola roja se ve obligada a bajar la colina por culpa de un molesto cuadrado azul que le causa problemas. Después de ver los títeres, a los bebés se les pedía elegir un personaje. Una mayoría abrumadora, el 80%, eligió la figura útil. “Escogieron al buen tipo”, afirma Bloom.
En otro experimento, a los bebés se les enseñó una marioneta con forma de perro. El perro intenta abrir una caja. Un oso de peluche amigable le echa un cable, pero otro oso se sienta encima para impedirlo. Después de ver la escena por lo menos una media docena de veces, a los niños se les dio la oportunidad de elegir a uno de los dos ositos. La mayoría prefirió quedarse con el peluche colaborador.
Por último, un tercer experimento de marionetas: un gato juega a la pelota en compañía de dos conejos. Cuando la pierde, uno de los conejos recupera la pelota y se la devuelve, pero el otro la roba y se escapa con ella. En este caso, los niños de cinco meses escogieron al conejo útil. Los de 21 meses fueron más allá e incluso dieron un manotazo en la cabeza al conejo ladrón.
Los autores del estudio creen que los padres se preocupan mucho por enseñar a los niños la diferencia entre el bien y el mal, pero “quizás sea algo con lo que los bebés ya vengan al mundo”.
Este “instinto de moralidad” corresponde a lo que la Biblia llama conciencia. Y nos ha sido puesto en el corazón por Dios. Todo ser humano tiene conciencia y sabe lo que es bueno y lo que es malo. Aun aquellos que no conocen ni la ley divina ni la Biblia, saben en su corazón lo que es correcto y lo que está equivocado. Los descubrimientos científicos corroboran lo que Dios ya nos ha hecho saber hace dos mil años atrás a través del apóstol Pablo: “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos” (Ro. 2:14-15).
4 comentarios:
La verdad es que es dificil sacar conclusiones de unos estudios pero lo que si es cierto y has comentado es que es un estudio no sobre el bien y el mal sino sobre lo "útil", concepto que podemos asociar en diferentes ocasiones al bien o al mal.
Saludotes Lote,
Hola chaval gracias por tu comentario, la verdad es que lo que intente decir con este post es que no tenemos excusa ante el juicio que viene para toda la humanidad, porque somos conscientes, tal y como dice el estudio desde muy pequeñitos de diferenciar entre lo que está bien de lo que está mal, y por lo tanto al igual que los juicios que conocemos y que rijen y dictaminan nuestras leyes aqui en la tierra conllevan sus correspondientes penas y castigos por hacer el mal, el juicio de Dios conforme a su ley dictaminara sentencia de muerte eterna por nuestra maldad a sabiendas o la salvación que en este caso no será por hacer el bien, que solo es el fruto de la fe, y ésta, es la que verdaderamente da derecho a la vida eterna, un saludo buen amigo.
Que pasa gente. a mi el estudio este en cuestion me parece muy interesante, pero tengo varias dudas. Como por ejemplo, cuanto tiempo tenian los bebes a los que hicieron la prueba? No podian ser recien nacidos imagino, ya que segun tengo entendido los recien nacidos no pueden ver, solo distinguen formas y colores, corregidme si me equivoco.
En cualquier caso, eso de que venimos al mundo con una personalidad de serie es algo que ya imaginaba. Nuestra personalidad y las enseñanzas que recibamos seran las que dictaminen nuestro comportamiento en el futuro. Entiendo que cualquier persona creyente vea en esto la mano de Dios, otros creeran que es la madre naturaleza... en fin, todo esto es discutible, y espero que algun dia lo discutamos entre cerveza y cerveza, o lo discutamos en el concierto de Fito, amigo Lote, que todavia estas a tiempo de dejarte caer en un Carreful y pillarte las entraditas, valeeee?
jajaj claro como no!!, y el estudio va desde niños de 6 y 10 meses !! , pero lo de los fitos va ser que no , me voy a la playaaaa jejej, estoy seguro que lo pasareis genial, creo que va todo el mundo... Se torció el camino
tu ya sabes que no puedo volver.
son cosas del destino,
siempre me quiere morder
el horizonte se confunde
con un negro telón
y puede ser...
como decirte que paraaa miii si que se acabó la función, saludoss.
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