TODAS LAS COSAS AYUDAN A BIEN

Un hombre vivía a las afueras de la ciudad, volvía en su moto y solo le quedaba 2 horas para llegar a su casa de campo, venía de ver un campeonato en la cual había estado varios días. Mientras hacía su camino revivía en su imaginación los agradables momentos que había disfrutado. También se imaginaba la cara que iluminaría el rostro de su hijo cuando viera los regalos que le traía, había conseguido varias gorras y camisetas firmadas por el ganador del campeonato, Apenas había visto que el cielo se oscurecía rápidamente.
De pronto comenzó a llover, y el hombre se empapó hasta los huesos. Ya no estaba tan contento, con lo bien que había ido todo hasta ahora. ¿Por qué le sucedía esto justamente a él y en ese mismo momento?
Mientras continuaba quejándose de aquél chaparrón, se adentraba por el camino de campo que le llevaba hasta su casa, y a lo lejos vió a un chico que se estaba empapado y paró para ver si le podía ayudar en algo, y de pronto saltó desde los arbustos otro jovén con una pistola, Pálido de terror, el hombre oyó el ¡click! del percutor, cuando le apuntaba con el arma, Pero no hubo disparo. Algo sucedió. Sin perder un momento, aquel hombre aceleró y pronto estuvo fuera del peligro.
Entonces aquel hombre mientras llegaba pensaba :
"Me quejé de que la lluvia porque me estaba empapando, Pero si la lluvia no hubiera humedecido el arma de aquél ladrón, yo habría sido muerto. Nunca hubiera llegado a casa para reunirme con mi familia".
Cuán a menudo nuestros lamentos se tornarían en gratitudes si pudiéramos ver que alguna amarga experiencia es realmente una bendición disfrazada, lo que pasa es que al momento no podemos ver como aquello que nos pasó era lo mejor que nos había podido suceder.
Los que confíamos en Dios no tenemos esas preocupaciones por los sinsabores que la vida te brinda. La fe debe descansar en las promesas que Dios ha hecho para nosotros.
Dios es lo suficientemente poderoso para convertir nuestros problemas y nuestras derrotas en las victorias más increíbles del mundo. Donde sólo vemos oscuridad, Dios ve el sol de mediodía. Es solo cuestión de confiar en la promesa de Dios, que nos asegura que El no nos va a fallar jamás.
Así lo hicieron todos los grandes hombres y mujeres de la Biblia, su secreto era esperar en Dios y El mostraría su fortaleza en sus debilidades.
Cuando a nosotros nos pasó lo de Rebeca , antes de que mi madre llegara al Hospital sin sospechar lo más mínimo del fatal desenlace, desde que se montó en el coche hasta que llegó al hospital, Hubo una frase que se le venía a la mente y no se le dejó de repetir hasta que conoció la noticia , y ella se preguntaba Padre mio por que se me viene esta frase una y otra vez; Dios ya la estaba preparando, ¿ Adivinais que frase era ? era esta :
!! Todos a los que Dios aman todas las cosas le ayudan para Bien !!

Que Dios reparta sabíduría para todo aquellos que busquen la verdad, Aún es tiempo de salvación, no la dejen para otro día porque el tiempo se acaba y la hora vienee !!